Dos días antes aún estaban asimilando, como el mundo entero, sacudidos, la tragedia. Volverá el mejor baloncesto del mundo con una logística de locura. Tras una temporada regular de ahorro energético y un play-in que revitalizó ya con aficionados en los estadios el anémico juego de sus franquicias, empieza al fin la carrera definitiva por el título.