1,4 millones por una camiseta suya! Preguntado sobre la camiseta verdiblanca, Porzingis reconoció su beticismo desvelando que sólo se ha llevado cuatro camisetas personales a la ‘burbuja’, más allá de las equipaciones de entretanto y paseo que cada franquicia proporciona a susjugadores, y esa era una de ellas. A los 16 termina la última categoría juvenil del baloncesto nacional y ha de tomar un salto de gigante al profesionalismo rodeado de un entorno hípercompetitivo y con talento de fuera atraído por la buena imagen del baloncesto español que dificulta lo más necesario: tener minutos de calidad para crecer.